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miércoles, 6 de agosto de 2014

Insomne en la Capital

Qué nos hace preguntarnos por nuestra existencia? Cuál es el punto exacto en que un casual despertar de madrugada se convierte en el principio de una charla interminable con mi superyó,con mi alter ego moral, ético y que es amante de las causas justas?
Miles de infinitas vueltas en la cama. Una apenas penumbra que se asoma tímida por el borde de la cortina de la habitación... da toda la sensación de recién haberme acostado, pero no es así, sólo falta dos horas y media para que suene el despertador y comience otra vez un  día como otros tantos que se repiten día a día.
Todo lo que no hice, lo que quisiera hacer y no hago, los proyectos a corto y largo plazo, los contados 5 ítems para el día que ya empezó.
He sacado algo en limpio o solamente he complicado todo más?
Logro al fin dormirme cuando escucho que debajo de la almohada vibra el celular para avisarme que ya es hora, y me enojo conmigo por haber pasado preocupada una eternidad de madrugada y cuando despierto todos los problemas parecen haberse disipado.Un pájaro silba al alba en una rama al lado de la ventana, tampoco parece preocupado.
Un café con leche y dos masitas. Nada más...

4 comentarios:

  1. Muchas veces los pensamientos nocturnos resultan no ser tan importantes cuando llega el día.

    Y mejor así, no me quiero ni imaginar las cagadas que me hubiese mandado de haberlos tenido presente una vez levantado.

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  2. Claaaa! Uno debe tomarse un tiempo, reflexionar pero no obsesionarse... tranqui... Si tan sólo pudiésemos llevar como lema "Carpe diem"...

    If...

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  3. Por cierto, si pretensión de ser indiscreto: ¿Quién estará a cargo de este blog?

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  4. Hugo: Estar medio dormido es como tener un par de copas de más... uno se puede llegar a mandar cualquiera. Si atendés el celular dormido decís cualquier cosa y para que al despertar no se recuerda bien..

    Eleanor: es muy difícil "no pensar", porque siempre lo hacemos. Y si algo nos preocupa, peor.

    Sergio: Buenas! Licenciada Ares... bienvenido a mi blog.

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no es posible que al fin el milagro no estalle...